La compañía Walt Disney Studios enfrenta una demanda por presunta violación de derechos de autor relacionada con la creación de las películas Moana y su reciente secuela. El caso ha generado controversia tras el estreno de la segunda entrega de la popular franquicia en noviembre pasado, un lanzamiento que despertó grandes expectativas entre los fanáticos y el público general.
Según información revelada por Entertainment Weekly, el animador Buck Woodall acusa a Disney de haber utilizado indebidamente material que él presentó entre 2003 y 2008 bajo los títulos Bucky y Bucky the Wave Warrior. Woodall asegura que proporcionó un guion completo, un tráiler animado, un presupuesto detallado y diversos elementos conceptuales a Jenny Marchick, exdirectora de desarrollo en Mandeville Films, los cuales, argumenta, terminaron siendo utilizados en ambas películas de Moana.
Aunque la demanda se enfoca principalmente en la secuela, Woodall afirma que este conflicto legal comenzó desde el lanzamiento del primer filme. En los documentos presentados, califica a Disney como una “empresa fraudulenta” y la acusa de “robo, apropiación y explotación indebida de materiales protegidos por derechos de autor”.
El animador también destaca similitudes entre los guiones que envió y la trama de Moana, argumentando que Disney habría aprovechado lagunas legales para beneficiarse de su trabajo sin darle crédito. Aunque la historia original que propuso nunca fue desarrollada en su totalidad, Woodall sostiene que varios de sus elementos creativos fueron utilizados en la exitosa franquicia.
🚨 Demandan a DISNEY por 10000 millones de dólares por plagio en MOANA 2.
— Cinergia (@cinergiaonline) January 13, 2025
El animador Buck Woodall afirma que hay coincidencias entre la secuela del éxito de 2016 y un guion que él escribió hace varios años titulado Bucky. https://t.co/9JMQvtnEhD pic.twitter.com/gndTyzwMVJ