El Museo La Milarca, ubicado en San Pedro, se ha convertido en un destacado centro cultural que ofrece una vasta colección de más de 3,500 piezas, abarcando desde fósiles y minerales hasta arte contemporáneo y antigüedades. Este espacio cultural se presenta como un punto de referencia para quienes buscan explorar y disfrutar de la historia, el arte y la ciencia.
El museo está dividido en cuatro naves principales, cada una de ellas dedicada a una temática específica que permite a los visitantes adentrarse en diferentes períodos de la historia y explorar diversas disciplinas. Entre las colecciones más representativas se encuentran fósiles, animales, libros antiguos, monedas, cartografía y una selecta muestra de arte popular y contemporáneo.
Salas Destacadas
El Estudio del Coleccionista es una de las salas más significativas, donde se exhibe la primera pieza con la que comenzó la fascinación por el coleccionismo: una licorera alemana del siglo XIX, un regalo de un anticuario cuando el coleccionista tenía solo diez años. Esta pieza marca el inicio de una colección que ha ido creciendo a lo largo de los años.
En El Gabinete de Mauricio, los visitantes podrán adentrarse en los gabinetes de maravillas y curiosidades que proliferaron durante los períodos del Renacimiento y Barroco. Esta sala alberga instrumentos científicos, esculturas y colecciones raras vinculadas a la historia natural, ofreciendo una visión fascinante de los objetos que despertaron la curiosidad de los coleccionistas de antaño.
La Sala México 86 es otro de los espacios clave del museo. Aquí se presenta una colección encargada por Don Emilio Azcárraga Milmo en 1986, que incluye obras de destacados artistas mexicanos contemporáneos. Muchas de las piezas son sorprendentes por su tamaño y complejidad, y destacan por haber sido cocidas en hornos de leña, lo que les otorga un valor adicional.
En la sala de Numismática, los visitantes podrán seguir la evolución económica y cultural de México a través de una impresionante colección de monedas, que va desde la época colonial hasta piezas del siglo XX. Esta exhibición ofrece una mirada profunda a los procesos históricos, sociales y culturales que marcaron cada etapa del país.
Una de las piezas más valoradas es el Policromado Palencia Siglo XIV, una sala que presenta una rica selección de cerámica mexicana que abarca desde la época del Virreinato hasta la actualidad. La cerámica, un elemento esencial en la vida cotidiana de México, se transforma aquí en una forma de expresión artística que refleja la evolución cultural del país.
Finalmente, el Salón Oaxaca se dedica a resaltar la riqueza artística del estado de Oaxaca, con una impresionante variedad de pinturas contemporáneas que capturan la esencia y la diversidad de esta región mexicana.